Nuestra Señora Santa María de Escardiel es protectora de la Villa de Castilblanco y a ella está consagrada la sierra del mismo nombre. Se trata de una imagen gótica del siglo XIII muy reformada, policromada, que fue mutilada para poder ser vestida al gusto del siglo XVII. Se le añadió la imagen del Niño Jesús en el siglo XVIII. Se venera a esta Virgen en la ermita de Escardiel. Se sabe de la existencia de la ermita al menos desde 1567, por un testamento en el que se menciona la donación de sus puertas.
La Romería de la Virgen se celebra el fin de semana más cercano a la festividad del Dulce Nombre de María, 12 de septiembre. El sábado por la tarde la Hermandad sale en procesión camino de la ermita. La carreta del Simpecado con la Imagen de la Virgen va seguida de numerosos peregrinos a pie. Tras ellos, y en orden de antigüedad, las carretas de los romeros, tiradas por bueyes a la manera tradicional.
Tras la procesión por el pueblo, La comitiva recorre los 5 kilómetros hasta la ermita. A media noche se reza el Santo Rosario con el Simpecado de la Virgen, se procede al rezo del Ángelus y procesión de la Virgen. A la entrada, los castilblanqueños pujarán los bancos de las andas siguiendo la antigua tradición.
Durante toda la noche los romeros ocupan los alrededores de la ermita. El Domingo se celebra la función religiosa y besamanos. Terminados los actos religiosos, se celebra comida romera. A la caída de la tarde, la comitiva retorna al pueblo, y llega en la noche. Cada cinco años, el 12 de Agosto, la Virgen viene al pueblo, regresando a su Ermita con ocasión de la romería.