El viernes anterior a la romería se trae la imagen de La Virgen de La Victoria desde su ermita, al pie de la Peña de Martos, en el paraje de los Charcones, hasta la Iglesia de Santa Marta.

En la procesión que se realiza hay mucha gente que se viste de rociero y gran animación.

El sábado recibe una ofrenda floral muy vistosa. El día de la romería es el domingo último de mayo, cuando La Imagen sube de nuevo a su ermita, acompañada de romeros vestidos con los trajes típicos.

La imagen de la Virgen es llevada por una carreta con bueyes y los romeros van al lado, andando o en carrozas decoradas con temas florales y diversas decoraciones.

Durante el desfile de carrozas el ambiente es festivo y muy alegre: se cantan canciones y se va comiendo queso, jamón y bebiendo rebujito.

Una vez en La Peña, se celebra una misa solemne. Acabados los actos religiosos hay kioskos de bebidas y los marteños se dispersan para comer en los diversos espacios que hay para ello en los alrededores de la ermita.

Los jóvenes montan sus propias tiendas para protección del sol y para estar juntos y comer y beber en hermandad. Forma parte de la celebración pagana que acompaña a la romería.

En las últimas romerías se ha hecho una carpa discoteca que desvirtua la celebración con música extraña a la fiesta de la Virgen y su correspondiente espectáculo de jóvenes ebrios e intoxicados por variadas drogas sin las cuales parece que la diversión fuera imposible, parta determinado tipo de gentes.