Santa Orosia, princesa de Aquitania, sufrió martirio y sus restos desperdigados por la sierra hasta que en 1596 un pastor los encontró en una cueva. Los restos fueron enterrados en Jaca pero la cabeza de la Santa fue entregada al pueblo de Yebra donde se venera desde entonces. La romería se celebra cada 25 de junio.

Yebra de Basa y Jaca comparten los restos de la Santa, que además es patrona de ambos pueblos. A estas reliquias se atribuyen poderes para exortizar los demonios.

La romería comienza el día previo con el rosario de los hombres y toque de campanas. Al día siguiente, partiendo de la iglesia parroquial comienza el ascenso de 700 metros hasta la ermita con el cráneo de la Santa montado en un busto de plata del siglo XV. Antes de llegar a los pies del monte Oturia, tres pequeñas y modestas ermitas delatan el carácter sacro que tiene el recorrido.

Son las ermitas de L’Angusto, las Escoronillas y As Arrodillas. Este último habitáculo contiene una enorme roca, en la que se aprecian dos huecos y unos largos cortes. Según la tradición, son las marcas de las rodillas de la Santa cuando la decapitaron.

Las ermitas de San Cornelio y Las Cuevas están a continuación. San Blas, Santa Bárbara y O Zoque son otras tantas paradas obligadas en este camino jalonado de ermitas.O Zoque es el lugar donde los pueblos de los valles de Basa y Sobrepuerto se reunían el día de Santa Orosia, tras haber revivido su calvario, siguiendo las huellas que en forma de ermitas dejaron los devotos que las erigieron, entre los siglos XVI y XVII.

Los romeros van haciendo paradas y dances, a lo largo de una hermosa ruta de santuarios. Les acompañan las danzantes con trajes de vistosos colores y sombreros de flores; bailan el antiquísimo «Dance de Santa Orosia», haciendo golpear sus palos de boj al son del «chiflo» (flauta primitiva forrada con piel de culebra) y el «chicotén» (arpa hueca con cuerdas que se golpean con un palo).