El 16 de junio si cae en domingo, y si no es domingo se traslada al siguiente, se celebra la romería de San Adrián (San Hadrián do Mar), a hombros de sus devotos y por la orilla del mar, desde la Iglesia parroquial hasta su capilla, en el cabo de su nombre.

Después de la Misa Mayor se forma una procesión hasta un cruceiro y se sigue por la puja del siguiente año. Hay comida campestre y a continuación se devuelve al santo a su parroquia. Es una celebración del siglo XV.

San Hadrián hizo desaparecer la plaga de serpientes que había en aquella zona.

La romería, la capilla y la fuente de aguas milagrosas que poseen propiedades curativas para sanar las verrugas, son elementos importantes en estas fiestas. El momento cumbre tiene lugar en el atrio de la pequeña capilla del siglo XVI donde finaliza la romería, después de una larga procesión que comienza al alba en San Xulián en Malpica con la compañía de una banda de música y la ruidosa comitiva de embarcaciones. Una vez arriba, tienen lugar seis misas y se ofrecen algunos de los animales se van a ser consumidos. Hasta el año 50 había un rito en el que un romero se pasaba por todo el cuerpo la talla del Santo, al tiempo que decía una antigua oración.