La elección de San Fortunato, gran poeta de sus tiempos, como patrón del barrio de La Fortuna, tiene su origen en la historia del fundador de este barrio, Domingo Do Santos. Do Santos era un trapero afincado en Orcasitas, que habitualmente recogía la basura de la capital en aquellos años en los que no existían basureros. Cuando se empieza a construir viviendas en la zona, Domingo se traslada a los terrenos que configuran lo que hoy es el barrio de la Fortuna.
Domingo Do Santos empezó a edificar en sus tierras y, en unos cuantos años, después de vender o alquilar esos pisos, crea un barrio. En todos esos años, se acoge la protección de San Fortunato, que los habitantes sacan en romería desde los años 60. En principio, esta celebración se producía en la primavera pero en los años 90 se pasa al último domingo de junio.
El día de la romería comienza con toque de diana y desfile de niños scout, para después bajar al santo al parque lineal del arroyo Butarque. Se celebra una misa solemne y a continuación baile popular. La hora de la comida se organiza por parte de las peñas una caldereta.
En la tarde se vuelve a subir al santo. En la noche se celebra baile en la plaza, organizado siempre. Son muy diversos los actos de la semana siguiente, desde talleres de expresión para niños, concursos, juegos, actividades para todos, conciertos y un final de fiesta el siguiente domingo con fuegos artificiales.